Cómo colocar el gresite en una piscina

Tener una piscina es un sueño que muy pocos alcanzan. Sobre todo, una piscina de obra, de gran tamaño, que os permita disfrutarla tanto la familia como conocidos. Tú has cumplido ese sueño, pero has decidido que quieres ponerle un revestimiento más resistente y de mejor calidad. ¿Cuál es el más indicado? Sin lugar a dudas el gresite.

¿Es necesario contratar a un profesional para qué lo haga? Lo cierto es que no, es algo que puedes hacer tú mismo. A lo largo de este artículo te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre cómo colocar gresite en la piscina.

¿Por qué escoger el gresite para el revestimiento de una piscina?

Es una buena pregunta, ¿por qué es mejor el gresite para revestir una piscina que otros materiales? Muy sencillo, se trata de un material vítreo, lo que le otorga un carácter duradero y brillante.

Lo más importante es que se trata de un material poroso, impermeable y resistente a heladas, cambios de temperatura y productos químicos. En otras palabras, ¡puede resistir cualquier cosa! Eso lo convierte en el candidato ideal para el revestimiento de piscinas.

Además, lo más interesante del gresite es que se fabrica en teselas, habiendo una gran variedad de tipos y colores que te permitirán formar figuras en el fondo, las paredes… ¡Y darle un toque divertido a tu piscina!

¿Qué materiales necesitas para trabajar?

¿Quieres tener éxito a la hora de poner gresite en tu piscina? Entonces, asegúrate de tomar nota de todos los materiales que vas a necesitar:

• Cemento de cola para piscinas: No te va a valer cualquier cemento para azulejos. Necesitas un cemento de cola flexible, que se adhiera bien a los materiales porosos. Nosotros te recomendamos el cemento de cola C2TE, pues tiene una mejor fijación y se puede utilizar en piezas de cualquier tamaño.  ¡Mucho ojo! En la tienda puede que te recomienden el C1, ¡así que evítalos! Son aptos para piscinas, pero su calidad es más baja.
• Cemento para rejuntado: Aparte necesitarás un cemento para rejuntado, que se fabrica a base de cemento blanco, resina epoxi y otros materiales como el polvo de mármol. Algunos te dirán que lo mejor es aplicar una capa de cemento de cola para piscinas, ¡pero no es lo más práctico ni de lejos! Cuando vayas a la tienda, asegúrate de que es un cemento adecuado para piscinas, porque si no con el tiempo se irá perdiendo y el gresite se despegará.
• Mortero cementoso hidrófugo: Este se emplea para la impermeabilización de la piscina. Lo ideal es que sea impermeable, flexible y sulfo-resistente.
• Placas de gresite: Ten en cuenta que existen tres tipos de placas. La primera se coloca en la cara acabada para unir las piezas del mosaico, la segunda se fabrica con una malla en la cara no visible del gresite y la tercera con puntos de silicona. ¿Cuál es la mejor? Sin lugar a dudas la tercera.

Las herramientas que necesitarás para poner gresite en la piscina

Ya tienes todos los materiales, ahora, para instalar correctamente el gresite en la piscina, ¿qué herramientas vas a necesitar?

• Llana dentada de diente fino de 3 milímetros
• Paleta
• Llana de esponja
• Tenazas de widia
• Cutter
• Llana de goma y paletina
• Goma limpiacristales
• Una esponja
• Recipiente para mezclar el cemento

Si tienes alguna duda sobre estas herramientas, pregunta en la tienda. Te aconsejarán la que es más apta para el trabajo.

¿Cómo colocar gresite en la piscina? ¡Estos son los pasos!

Ahora que ya tienes todas las herramientas y los materiales, ¡es hora de arrimar el hombro! Es importante que sigas los pasos que te vamos a indicar a continuación uno a uno, ¡o no tendrás éxito!

Prepara la superficie

El primer paso es preparar la superficie sobre la que vas a colocar las placas de gresite. Para ello, comprueba que no hay desnivel en las paredes ni el suelo, que están secas y que no tengan polvo ni suciedad. Si has retirado el viejo gresite, asegúrate de limpiar bien los restos que hayan podido quedar, ¡y reparar cualquier grieta o fisura!

¿Lo que quieres es colocar el gresite sobre otro revestimiento? En ese caso verifica que el revestimiento está bien adherido a la superficie. Si alguno está suelto, retíralo y rellena el hueco con mortero. Además, sería recomendable darle una pasada de resina, para facilitar que se adhiera el nuevo revestimiento al viejo.

¿El revestimiento irá sobre hormigón? En ese caso, espera a que esté bien fraguado.

Prepara la mezcla de cemento de cola

Tras haber limpiado la superficie es hora de preparar la mezcla. Para ello, vierte agua en un recipiente, agrega el cemento de cola y bate hasta obtener una mezcla homogénea. Es importante que el resultado no tenga grumos, y dejarla reposar el tiempo indicado por el fabricante.

¡Mucho cuidado! Nunca mezcles todo el saco, tienes que hacerlo poco a poco hasta conseguir la mezcla deseada.

Extiende la capa de cemento

Utilizando una llana dentada, extiende una capa de la mezcla de cemento que has hecho de unos 2-3 milímetros y péinala con la parte dentada. ¿Por qué se hace esto? Para que se adhiera mejor a la superficie.

Ten mucho cuidado de no extender un trozo demasiado grande, o se te secará antes de que puedas poner la primera pieza de gresite.

Coloca las placas de gresite

Con la capa de cola bien extendida, coloca las placas de gresite con sumo cuidado, asegurándote que están bien alineadas y que la distancia entre ellas no supere los 2 milímetros.

Un pequeño truco que te ayudará es marcar una línea en la parte de arriba que está alineada con la piscina. Así podrás ponerlo recto. Recuerda ir siempre de arriba abajo.

Adhiere el gresite

El siguiente paso, una vez colocadas las placas, es usar una llana de goma para golpear las placas y que estás se fijen bien a la capa de cemento de cola. Con esto, asientas y nivelas cada una de las placas. Repite el proceso hasta que hayas cubierto toda la superficie de la piscina.

Por supuesto que habrá placas que necesitarás cortar para acoplarlas en los espacios más pequeños, o inclinados, como puede ser la escalera. El truco es medir el espacio sin revestir y marcar una línea de referencia en el gresite, para cortarlo correctamente.

Retira el papel que cubre las placas

Ojo, este paso lo tienes que hacer únicamente en el caso de que hayas comprado gresite que utiliza papel encolado.

Lo único que tienes que hacer es esperar a que se seque el cemento, humedecer con una esponja el papel y retirarlo con ayuda de un bisturí. Si has utilizado gresite enmallado o con silicona, te puedes saltar este paso.

Limpia los restos de cemento de cola

Esto es muy sencillo, todo lo que necesitas es una esponja húmeda para limpiar los restos que hayan quedado en la superficie de la placa.

Rellena las juntas del gresite

Ya has puesto el gresite de tus piscinas, y el cemento de cola está completamente seco. Así que, es el momento de realizar un proceso que se conoce como “rejuntado”.

Antes que nada, prepara la mezcla en un recipiente hasta que quede homogénea. Se puede utilizar cemento de cola de piscinas, pero debes añadir mucha agua para que la mezcla quede más líquida.

El proceso es bastante sencillo, rellena las juntas utilizando una llana de goma para expandir la mezcla por toda la superficie. ¿El motivo para hacer esto? Garantiza la impermeabilidad de la superficie, evitando filtraciones y mejorando el agarre de las piezas de gresite.

Limpia los restos del rejuntado

Al igual que cuando pusiste las placas de gresite, hay que limpiar los restos de la mezcla. Para ello, utiliza una goma limpiacristales. La forma correcta es hacer una leve presión con movimientos diagonales, así evitarás extraer el contenido de las juntas.

Limpia el revestimiento

Y llegamos al último paso para colocar el gresite de una piscina; limpiar el revestimiento.

Una vez que la mezcla del rejuntado se haya secado, procede a limpiar el revestimiento utilizando una esponja húmeda. Luego, utiliza un paño seco para limpiar y secar la superficie.

¡Algunos consejos extra para instalar gresite en tu piscina!

Cómo habrás podido comprobar, el proceso no es tan complicado como parecía, ¿verdad? Eso sí, es un trabajo que hay que hacer con mucha paciencia y cuidado, ¡o acabarás haciendo un auténtico desastre!

Para que tengas éxito en esta ardua tarea que te espera, permítenos darte algunos consejos extra:

• Este es un trabajo para al menos dos personas. Así, mientras una coloca las placas, la otra puede ir preparando otro mortero con cemento y controlando que no se seque. También puede ir golpeando los azulejos ya colocados, para que se adhieran bien el cemento mientras la otra las sigue poniendo.
• Las herramientas a usar pueden variar, pero la indispensable siempre será la llana dentada, con dientes que no superen los 3 milímetros.
• Utiliza cemento de cola para piscinas, ya que está preparado para soportar la humedad y los productos químicos. De lo contrario, ¡en poco tiempo se despegarán las placas!
• ¿Vas a usar gresite de papel encolado? En ese caso, evita que se seque el papel tras humedecerlo, o te costará más quitarlo.
• Si utilizas gresite hexagonal, cuida la posición del encaje entre una placa y otra. Con el fin de conseguir que haya simetría entre ellas, tienen que seguir el mismo sentido.
• Respeta los tiempos marcados por el fabricante para el secado del cemento. ¡Nunca limpies la superficie ni pongas el rejuntado sin que se haya secado bien!

Ahora que lo tienes todo bien claro, ¿dónde podrías comprar el gresite para revestir tu piscina? ¡En Tiles Online!

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